Nunca he dudado de las bondades de la miel, solo que no me había tomado el tiempo de analizar y ver qué podía hacer por mí este delicioso manjar venido del cielo (literalmente, puesto que es donde pasan la mayor parte del tiempo las abejas).
Así que hace unos días, varias mamás blogueras nos reunimos con Mauricio Burgos, un maquillista profesional que ahora es vocero de la Nacional Honey Board. Ustedes pensarán que una persona con este oficio no tiene nada qué ver con la miel, pero no es así. Lo que Mauricio nos presentó fue una alternativa más para el uso del viscoso líquido, del que por cierto me encanta el color, dorado como oro, ¿o no?
En la conversación, este chico nos contó algo de su vida, y de cómo la miel formó una parte esencial de ella. Fue educado en Colombia por una madre que lo trajo al mundo ya entrada en sus cuarenta años (¿lo ven? esto de parir en la cuarta década de vida no es nada nuevo). Eso le permitió conocer muchos aspectos de los remedios tradicionales. Describió su entorno como muy “holístico”. La miel, por lo tanto, era uno de los elementos que nunca podían faltar en su casa.
Mauricio describió cómo esta sustancia era usada desde tiempo inmemoriales; por ejemplo, los egipcios la aplicaban en las heridas para evitar infecciones. También ha sido un elemento constante en los tratamientos de belleza, y es aquí donde Mauricio mete su cuchara (enmielada, por supuesto). Él usa la miel como reparador porque dice que los desmaquillantes que usamos las mujeres tienen muchos agentes químicos que resecan y debilitan la piel. Para eso se dio a la tarea de proporcionarnos varias recetas que ayudan a hidratar las partes más afectadas por la resequedad (más adelante les incluyo dos de las que nos pasó, pero si quieren saber más sobre el tema de la miel y la belleza visiten www.mielpura.org).
Otro de los temas de los que hablamos fue de las azúcares procesadas y del daño que hacen al organismo -eso sin contar que son engordadores número uno-. Mauricio nos explicó que todo edulcorante que ha pasado por un proceso químico para llegar al consumidor no es bueno para el cuerpo. Al consumirlos, esos azúcares se convierten en grasa, y la grasa en exceso tiene consecuencias nefastas, como gordura, colesterol alto, hipertensión.
Salí convencida de que en casa solo debe haber miel para endulzar lo que se ingiere. Es el único producto dulce en el que no interviene la mano del hombre. Las abejas procesan el néctar de las flores en el estómago y luego lo devuelven por la boca y lo depositan en panales para que sea el alimento de las crías. Es decir, ellas hacen todo el trabajo. A los humanos solo nos resta robárselo y disfrutarlo. Y por si fuera poco, el organismo -en cantidades moderadas- lo recibe y procesa con gusto.
Así que de hoy en adelante, a disfrutar una vida más sana y dulce… claro, con miel pura.
RECETAS
Mascarilla de noche emoliente con miel y canela
Para dos aplicaciones:
2 cucharadas de miel
1 cucharadita de canela
Preparación: Coloca la miel y la canela en un recipiente pequeño y mezcla hasta formar una pasta. Aplica el emoliente sobre el rostro antes de acostarte y déjalo durante toda la noche (la mezcla se seca, así que no tienes que preocuparte por manchar las sábanas). A la mañana siguiente, enjuaga con agua tibia. Como segunda opción, puedes aplicar la pasta y dejarla actuar durante 3o minutos antes de enjuagar con agua tibia.
Crema regeneradora con miel para cuello y escote
Para dos aplicaciones:
1 cucharada de miel
3 cucharadas de leche en polvo sin grasa
Preparación: En un recipiente pequeño, coloca la miel y la leche en polvo sin grasa. Mezcla hasta que queden perfectamente integrados. Aplica cuidadosamente sobre tu rostro, cuello y escote. Déjalo actuar durante 30 minutos. Enjuaga con agua tibia.
Clarisse dice
¡Hola! Me encanta pasearme por tu blog, siempre aprendo algo o me entero de alguna actividad cultural o para niños. Lo de la miel me ha gustado mucho. Antes la usaba cantidad, pero luego con lo de adelgazar, dejé de usarla. Me ha convencido lo de que el hombre no interviene para nada en su proceso de fabricación, así que usaré más a partir de ahora, sobre todo con mi cafecito. Lo que quería comentar también, por si a alguien le sirve, es que la miel fue santo remedio para mis hijos y sus alergias cuando nos mudamos de ciudad. Alguien me recomendó miel local porque era como una vacuna: si ellos tomaban las flores que les causaban la alergia, se harían inmunes a ellas. Fue al farmer´s market y compre miel de apicultores locales y al cabo de un tiempo de acabaron las alergias para siempre (hace 3 años ya). ¡Abrazos!
Victoria Infante dice
Gracias por tu comentario, Clarisse. No sabía esa propiedad de la miel, así que estoy segura que como a mí, a muchos lectores les servirá saber el dato.