Hace unos días me topé con esta información e inmediatamente pensé en compartirla con ustedes. Supongo que a estas alturas de la vida ya saben muchas cosas sobre el sexo, pero no está mal que repasen esto…digo, por si acaso.
Estas son recomendaciones de la doctora y sexóloga Jenn Gunsaullus, que explica cómo el ejercicio puede ayudar a mejorar las habilidades en la cama.
Para ella, tener una mejor imagen corporal puede llevar a mejorar la autoestima y a un deseo más fuerte de tener relaciones íntimas. Así que manos -y cuerpo- a la obra. Aquí les van los tips.
Ejercicios Kegels
Estos ejercicios requieren que se contraigan y se relajen los músculos del suelo pélvico. Se pueden hacer virtualmente en donde sea, y a escondidas. También se recomiendan para los hombres.
Para hacer Kegel, siéntate o reposa en el piso y contrae los músculos que usarías para detener las ganas de orinar. Si sientes que tus abdominales o músculos de las piernas se endurecen, lo estás haciendo mal. Contrae de 3 a 5 segundos, y luego relaja de 3 a 5 segundos. Haz una serie de 10 repeticiones varias veces al día.
Entrenamiento de alta intensidad en intervalos
Si tomas aire después de varias “ofensivas”, tendrás problemas en la pelvis. El entrenamiento de alta intensidad en intervalos, o hacer ejercicios cardiovasculares mezclados con cardio menos intenso –como caminar- puede ser una herramienta efectiva para perder peso y una manera rápida de poner a tu sistema cardiovascular en buena condición.
Las lagartijas
Las lagartijas ejercitan los músculos del pecho, hombros y torso, que se utilizan en una variedad de posiciones sexuales. Pueden proveer a la parte alta del cuerpo la fuerza y el aguante necesarios para prevenir que mates el momento al detenerte cada dos minutos para sacudirte los brazos fatigados.
Exprimir una toalla
“Si estás haciendo mucho con tus manos y no has ejercitado los antebrazos te vas a cansar pronto”, explica la doctora Gunsaullus. Para ayudar a mejorar la fuerza del antebrazo, toma regularmente una toalla para las manos y tuércela por un minuto.
Actividades de conocimiento del cuerpo (yoga, pilates, etc.)
La doctora Gunsaullus explica que “el cuerpo consciente, la fuerza y la resistencia combinadas con un componente de aprendizaje de las artes marciales permite a la gente poner atención a lo que hacen sus manos, caderas y pies”.
No es nada del otro mundo. Tampoco tienes que comprar equipo adicional. Solo necesitas unos minutos y muchas ganas de ser todo un profesional en estas artes.