Nick Bruno y Troy Quane son súper fans de las películas de espías. A los dos les encanta este género desde pequeños. Por eso, en 2013 pensaron en hacer un corto que se llamara “Mission Impossible”, como una de las películas sobre espionaje más populares de Hollywood.
Sin embargo, con el paso del tiempo el guion fue creciendo y creciendo, hasta que se convirtió en un largometraje animado que terminó con el nombre de “Spies in Disguise”. La cinta que dirigieron estos dos chicos ya está en los cines, y tiene como protagonista nada menos que a Will Smith.
“Se fue haciendo grande el proyecto”, dijeron los directores en una conversación que tuvieron recientemente con un grupo de comunicadores. “Al estudio le gustó la idea de dos personajes que se salvan uno al otro para poder salvar al mundo”.
Al principio la idea era hacer un personaje que se pareciera a James Bond, el enigmático espía de las cintas de acción del Agente 007, pero tanto Nick como Troy decidieron mejor incluir a un personaje con el que hubieran crecido, y Will Smith fue uno de ellos.
“Cuando nos reunimos con él casi nos desmayamos”, dijo Nick.
“Spies in Disguise” es la historia de un chico “raro”, Walter Beckett , que inventa todo tipo de dispositivos que al parecer no tienen ninguna utilidad. Sin embargo, lo contrata una agencia de espionaje con el fin de que desarrolle artículos que puedan servir para los espías.
Su principal característica, no obstante, es que es demasiado excéntrico e inquieto, y eso le causa serios problemas con el espía estrella, Lance Sterling (voz de Will Smith), quien termina por despedirlo. La historia continúa con la reunión de estos dos personajes, que viven una serie de aventuras que al final los convierte en la mejor mancuerna del mundo.
Al respecto, los directores hablaron de las características de Walter, y de quién lo inspiró.
“Mi hijo es raro”, dijo Troy. “Y lo digo con todo el amor del mundo porque es un niño diferente, piensa diferente, actúa diferente, y esas conversaciones que tenemos de ‘no me gustan las cosas que le gustan a otras personas’, para mí es maravilloso; eso me parece perfecto porque eso te hace especial y distinto; creo que los padres debemos dejarlos ser, cualquiera de las flores que se supone que sean”.
Ambos directores coincidieron en que esta cinta es una “carta de amor” para las películas de espías, “quizá la primera cinta sobre espionaje que toda la familia puede ver junta”.