Hace unas dos décadas, cuando por mi mente ni siquiera existía la más remota posibilidad -y menos el deseo- de ser madre, tuve una conversación un tanto acalorada con dos de mis hermanas, que tampoco tenían hijos. Discutíamos si era conveniente que las abuelas se quedaran al cuidado de los nietos. “¿Quién te lo va […]